Botafogo y Atlético Mineiro disputarán este sábado la primera final entre dos Sociedades Anónimas Deportivas (SADs) en la historia de la Copa Libertadores. Si bien ambos clubes brasileños se aprovecharon de la ley 14.193/2021 que habilita el ingreso de capitales privados en el fútbol de ese país, encarnan modelos diferentes. El partido será un enfrentamiento entre el consorcio que administra al Galo de Belo Horizonte contra la gestión personalista de John Textor, el magnate estadounidense de los efectos especiales que incluso creó un emporio de clubes bajo el paraguas de su empresa, Eagle Football Holdings. También tiene Olympique Lyon (Francia), Molenbeek (Bélgica) y una parte de Crystal Palace (Inglaterra). Tanto mineiros como cariocas tienen un porcentaje de su “Sociedad Anónima Futbolística” (SAF, como las llaman en Brasil) en manos de los socios: un 25% en Atlético y un 10% en el Fogao.